EMILIO CALATAYUD
‘Los niños son ahora más machistas’
Rosalina Moreno
El juez de menores de Granada advierte de que “el maltrato a los padres está subiendo como la espuma”.
Emilio Calatayud.
Emilio Calatayud (1955, Ciudad Real) es célebre por algunas de sus sentencias, “basadas más que en el castigo, en la educación como vehículo de reinserción”.
-¿Cuáles son los casos más frecuentes con los que se encuentra?-Lo más frecuente son los robos, pero desde hace un tiempo están subiendo como la espuma los maltratos de los hijos a los padres y ahora también los acosos con los móviles y las redes sociales.
-¿Hay repunte de algún tipo de infracción o delito con la crisis? -El maltrato de hijos a los padres ha subido. Además, es un delito de clase media, media-alta. En todo el tiempo que llevo de juez de menores nunca he condenado a un gitano por maltratar a sus padres. Ése es un delito que va a más y al que las niñas se han incorporado. Si me muevo en una delincuencia de niñas del 25 por ciento frente al 75 por ciento de varones, en el delito de violencia familiar ya estamos en un 40- 45 por ciento, niñas y en un 55-60 por ciento, chicos.
-En el primer trimestre del año han aumentado las denuncias por violencia de género un 3,1 por ciento. De esa cifra fueron enjuiciados 39 menores, cinco de ellos de entre 14 y 15 años, ¿también está subiendo?-Sí, pero antes había y no se registraba como tal violencia de género. Cada vez se van perfilando más las estadísticas. Antes aparecía como malos tratos o lesiones. Los números eran pequeños, siguen siendo pequeños, pero va subiendo. Está subiendo el comportamiento agresivo de las parejillas de chavales y tenemos que dictar ya órdenes de alejamiento… Ahí el problema, que es puramente técnico, es hasta qué punto consideramos una relación de noviazgo, como establece el Código Penal de convivencia, de cónyuges, a una parejilla de chavales de 14 y 15 años. Hay que confirmar una relación que existe una relación de cierta permanencia.
-¿A qué cree que se debe este comportamiento?
-A la mala educación, que nos hemos equivocado.
-A la mala educación, que nos hemos equivocado.
-¿Qué consejo daría a los padres?, ¿hay que recuperar la autoridad y no negociar tanto con ellos?
-A la sociedad le pediría un poco sentido común. Los niños son más machistas que antes, los niños y las niñas. Se ha incorporado la violencia, se habla poco y el acoso va en aumento… Nos hemos equivocado. Se ha perdido un poco el respeto, la autoridad de los padres, la autoridad de la escuela, hay mensajes ambiguos de que todo vale. Hay que negociar con ellos, pero hay unos límites. Tú eres el padre y punto. Además, el Gobierno debería modificar otra vez el Código Civil para que los padres puedan corregir razonable y moderadamente a sus hijos, que eso lo quitó Zapatero y no lo ha puesto Rajoy.
-A la sociedad le pediría un poco sentido común. Los niños son más machistas que antes, los niños y las niñas. Se ha incorporado la violencia, se habla poco y el acoso va en aumento… Nos hemos equivocado. Se ha perdido un poco el respeto, la autoridad de los padres, la autoridad de la escuela, hay mensajes ambiguos de que todo vale. Hay que negociar con ellos, pero hay unos límites. Tú eres el padre y punto. Además, el Gobierno debería modificar otra vez el Código Civil para que los padres puedan corregir razonable y moderadamente a sus hijos, que eso lo quitó Zapatero y no lo ha puesto Rajoy.
-Entonces, ¿se ha pasado de un extremo al otro, de sólo deberes a sólo derechos?
-Sí.
-Sí.
-De la Ley de protección jurídica del menor, la de responsabilidad penal del Menor y la Constitución, ¿qué reformaría?
-Modificaría el Código Civil e incluiría el artículo 154, que es el de que los padres podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos, que se suprimió. Reforzar la autoridad de los padres por la vía civil y hacer hincapié en el conocimiento por parte de los menores de los deberes que tienen para con los padres, que están establecidos en el artículo 155. Obedecer y respetar a los padres mientras que permanezcan bajo su potestad, respetarles siempre y contribuir con las cargas familiares.
-Modificaría el Código Civil e incluiría el artículo 154, que es el de que los padres podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos, que se suprimió. Reforzar la autoridad de los padres por la vía civil y hacer hincapié en el conocimiento por parte de los menores de los deberes que tienen para con los padres, que están establecidos en el artículo 155. Obedecer y respetar a los padres mientras que permanezcan bajo su potestad, respetarles siempre y contribuir con las cargas familiares.
-¿Y es partidario de la reforma de la Ley del Menor?
-No. Está haciendo muy buen papel. Es lo suficientemente dura. Como se está viendo en estos tiempos, es más dura la Ley de menores que la de mayores. Y luego, no nos olvidemos de que estamos juzgando a niños.
-No. Está haciendo muy buen papel. Es lo suficientemente dura. Como se está viendo en estos tiempos, es más dura la Ley de menores que la de mayores. Y luego, no nos olvidemos de que estamos juzgando a niños.
-¿Hay reincidencia entre menores sancionados?
-No hay un estudio nacional, pero sí de las comunidades autónomas y el 80-82 por ciento de los chavales que pasan por la Justicia no reincide. El 80 por ciento de los chavales que nosotros juzgamos cometen delitos, pero no son delincuentes porque, quién no ha cometido tonterías siendo menor. El 80 por ciento de los chavales que cometen hechos, pero lo único que necesitan es madurar. La carrera delictiva de los menores empieza a los 12-15 años, pero a los 19, 20, 21 años va bajando. El 80 por ciento cometen delitos, pero cuando son mayores se olvidan del tema. Luego, hay un 10 por ciento que es carne de cañón haya o no ley o se endurezca o no porque influye dónde nace, las circunstancias… El otro 10 por ciento es muy manejable. Depende del momento, de la oportunidad, de los recursos, de la suerte… De este último 10 por ciento la mitad puede salir adelante. Estamos evitando que pasen de la justicia de menores a la de adultos un 85 por ciento, pero realmente nuestro trabajo está en este 10 por ciento último, donde podemos sacar a la mitad. Lo demás, sencillamente, es acompañarles en la madurez.
-No hay un estudio nacional, pero sí de las comunidades autónomas y el 80-82 por ciento de los chavales que pasan por la Justicia no reincide. El 80 por ciento de los chavales que nosotros juzgamos cometen delitos, pero no son delincuentes porque, quién no ha cometido tonterías siendo menor. El 80 por ciento de los chavales que cometen hechos, pero lo único que necesitan es madurar. La carrera delictiva de los menores empieza a los 12-15 años, pero a los 19, 20, 21 años va bajando. El 80 por ciento cometen delitos, pero cuando son mayores se olvidan del tema. Luego, hay un 10 por ciento que es carne de cañón haya o no ley o se endurezca o no porque influye dónde nace, las circunstancias… El otro 10 por ciento es muy manejable. Depende del momento, de la oportunidad, de los recursos, de la suerte… De este último 10 por ciento la mitad puede salir adelante. Estamos evitando que pasen de la justicia de menores a la de adultos un 85 por ciento, pero realmente nuestro trabajo está en este 10 por ciento último, donde podemos sacar a la mitad. Lo demás, sencillamente, es acompañarles en la madurez.
-¿Cuáles han sido las sentencias que más le han costado poner?
-Siempre va a existir la medida del internamiento, lo queramos o no, pero las sentencias que más me duelen son, precisamente, por la falta de cumplimiento del sistema. Todos los años tengo del orden de veintitantos chavales condenados a leer y entre 200 y 250 a sacarse la enseñanza obligatoria.Es muy triste que en un país en el que es hasta los 16 años haya chavales con 15 y 16 años no tienen ni la titulación mínima. Tengo permanentemente a 400-500 al año condenados. Han colaborado mucho con la Justicia y los tenemos trabajando en todo tipo de medidas. Por ejemplo, limpieza del botellón, en traumatología, con los mayores en el Hospital de San Rafael, tengo un convenio con Renfe, Cáritas, Cruz Roja, el Banco de Alimentos, Limpieza de playas… Dependiendo del lugar donde viva y el delito que haya cometido se le impone una medida de trabajo. En la provincia de Granada tenemos 108 o 110 municipios colaborando con nosotros.
-Aboga por las segundas oportunidades…
-Y por las terceras… Son menores…
-Siempre va a existir la medida del internamiento, lo queramos o no, pero las sentencias que más me duelen son, precisamente, por la falta de cumplimiento del sistema. Todos los años tengo del orden de veintitantos chavales condenados a leer y entre 200 y 250 a sacarse la enseñanza obligatoria.Es muy triste que en un país en el que es hasta los 16 años haya chavales con 15 y 16 años no tienen ni la titulación mínima. Tengo permanentemente a 400-500 al año condenados. Han colaborado mucho con la Justicia y los tenemos trabajando en todo tipo de medidas. Por ejemplo, limpieza del botellón, en traumatología, con los mayores en el Hospital de San Rafael, tengo un convenio con Renfe, Cáritas, Cruz Roja, el Banco de Alimentos, Limpieza de playas… Dependiendo del lugar donde viva y el delito que haya cometido se le impone una medida de trabajo. En la provincia de Granada tenemos 108 o 110 municipios colaborando con nosotros.
-Aboga por las segundas oportunidades…
-Y por las terceras… Son menores…
-¿Qué llamamiento le haría?
-Siempre digo a los padres, que sean padres, que no sean amigos de sus hijos y que tengan autoridad sobre ellos porque son responsables de sus hijos. Al mismo tiempo, que se hagan un buen seguro en responsabilidad civil. A los maestros, que sean maestros. Que se pringuen, se mojen y que no tapen lo que no sea de su competencia. A la sociedad, que no seamos hipócritas y a los políticos, que legislen con sentido común. Pido lo que llamo un pacto por el menor porque nos están volviendo locos. Tenemos que quitarnos las contradicciones tan absurdas que existen actualmente. Un niño o una chica de 12 años pueden comprar la pastilla del día después y, sin embargo, no se consienten las relaciones sexuales; una niña de 13 años puede consentir relaciones sexuales, pero, en cambio, no puede ser acusada de un delito porque no tiene 14 años. Una chica de 16 años puede abortar sin el conocimiento y consentimiento de sus padres y, sin embargo, no puede comprar tabaco o para prestar declaración en el Juzgado necesita ir acompañada de sus padres… Vamos a poner un poquito de sentido común. Eso es lo que pido.
-Siempre digo a los padres, que sean padres, que no sean amigos de sus hijos y que tengan autoridad sobre ellos porque son responsables de sus hijos. Al mismo tiempo, que se hagan un buen seguro en responsabilidad civil. A los maestros, que sean maestros. Que se pringuen, se mojen y que no tapen lo que no sea de su competencia. A la sociedad, que no seamos hipócritas y a los políticos, que legislen con sentido común. Pido lo que llamo un pacto por el menor porque nos están volviendo locos. Tenemos que quitarnos las contradicciones tan absurdas que existen actualmente. Un niño o una chica de 12 años pueden comprar la pastilla del día después y, sin embargo, no se consienten las relaciones sexuales; una niña de 13 años puede consentir relaciones sexuales, pero, en cambio, no puede ser acusada de un delito porque no tiene 14 años. Una chica de 16 años puede abortar sin el conocimiento y consentimiento de sus padres y, sin embargo, no puede comprar tabaco o para prestar declaración en el Juzgado necesita ir acompañada de sus padres… Vamos a poner un poquito de sentido común. Eso es lo que pido.
EXTRAÍDO DE "LA GACETA", Diario de Información y análisis de la economía
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